¿Qué diferencia hay entre SSD y M.2?
Cuando se trata de almacenamiento en ordenadores, existen diferentes tipos de dispositivos que pueden utilizarse. Los dos más comunes son los discos duros y las unidades de estado sólido (SSD). Sin embargo, en los últimos años ha surgido una nueva opción que está ganando popularidad: la unidad M.2. A continuación, explicamos las diferencias entre SSD y M.2.
La principal diferencia entre un SSD y una unidad M.2 es su forma física y cómo se conectan a la placa base del ordenador. Un SSD se conecta a través de cables SATA y necesita un espacio en el interior de la carcasa para instalarse. En cambio, una unidad M.2 es una pequeña tarjeta que se inserta directamente en la placa base. Esto significa que no necesita cables y no ocupa espacio adicional en el interior del ordenador.
Otra diferencia importante es la velocidad de transferencia de datos. Las unidades M.2 son mucho más rápidas que los SSD tradicionales. Esto se debe a que las unidades M.2 utilizan una interfaz PCIe más rápida en lugar de la interfaz SATA utilizada por los SSD. Esta mayor velocidad se traduce en un mejor rendimiento en el arranque del sistema operativo, la carga de programas y la transferencia de archivos.
Sin embargo, las unidades M.2 pueden ser más caras que los SSD, y no todos los ordenadores tienen una ranura M.2 disponible. Además, aunque la velocidad de transferencia de datos es mayor en las unidades M.2, en algunos casos la diferencia en el rendimiento puede no ser muy significativa para el usuario promedio.
En conclusión, la elección entre un SSD y una unidad M.2 dependerá de las necesidades del usuario. Si el espacio es una preocupación o el ordenador no tiene una ranura M.2 disponible, entonces un SSD tradicional es la mejor opción. Si se necesita un alto rendimiento de transferencia de datos y el presupuesto lo permite, entonces una unidad M.2 es una excelente opción.
